Parece un mundo tan calmo mar adentro, en esta inmensidad de aguas azuladas, de donde nuestra foto ha sido tomada. Sin embargo, acercándose a la costa todo parece diferente, el mar juega con sus olas rompiendo con sus brazos esa calma que nos engaña dicho mar adentro, quebrando el silencio, marcando vida en sus aguas, marcando su paso al caer....Donde 7 hermosos delfines compiten el juego de saltar, de saltar en lo más alto, o simplemente mayor cantidad de veces, para llegar al primer premio, el premio brindado por la "Naturaleza" misma: "A quien tenga la mayor dicha de disfrutarla y jugar con ella"..
Parece un mundo tan calmo mar adentro, en esta inmensidad de aguas azuladas, de donde nuestra foto ha sido tomada. Sin embargo, acercándose a la costa todo parece diferente, el mar juega con sus olas rompiendo con sus brazos esa calma que nos engaña dicho mar adentro, quebrando el silencio, marcando vida en sus aguas, marcando su paso al caer....Donde 7 hermosos delfines compiten el juego de saltar, de saltar en lo más alto, o simplemente mayor cantidad de veces, para llegar al primer premio, el premio brindado por la "Naturaleza" misma: "A quien tenga la mayor dicha de disfrutarla y jugar con ella"..
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MARIO EDUARDO HIDALGO FLORES -